Los funcionarios y cortesanos vestían según su jerarquía, que se denotaba en una insignia (buzi) fijada en su vestido (bufu); existían nueve rangos civiles y nueve militares. Tras la independización de las colonias africanas de sus metrópolis europeas en los años 1950 y 1960 empezó a despuntar la moda afrocéntrica, que aunó la técnica sartorial europea con los tejidos y estampados tradicionales de África.