En la final, el conjunto de Cúper enfrenta a Independiente Santa Fe de Colombia, que había eliminado en semifinales a Vasco da Gama. El tiempo volaba hacia su final, acabando con los nervios y las uñas de la fiel parroquia rojiblanca, cuando un magnífico pase de Marculeta dejó a Elícegui con ventaja ante Eizaguirre. El Calderón se viene abajo: el Atlético de Madrid clasificado para los cuartos de final de la Copa del Rey.