Diseñadores como André Courrèges, Pierre Cardin y Paco Rabanne lanzaron una serie de prendas y complementos confeccionados con estos nuevos materiales, camisetas de futbol aunados a la utilización de piezas metálicas. Así, en los años 1920 se impuso una estética andrógina de formas planas y rectilíneas, con vestidos cortos de cortes rectos, con cierta inspiración en el cubismo y el art déco, los estilos artísticos del momento.