Las mujeres llevaban vestidos más sencillos, sin corsé ni miriñaque, con faldas fruncidas y enaguas interiores, y una blusa llamada caraco, con mangas, solapas y un escote ancho, generalmente tapado por el fichu. Andy le dirige una sonrisa. En los blancos, por contra, no estaban sus jugadores más relevantes, ni su gran figura, Benzema, ni su centro del campo habitual, sin Casemiro, Modric y Kross, los tres en el banquillo.