En un ámbito más informal, llevaban jerséis de críquet de punto trenzado, camisas polo de algodón y zapatos náuticos Top-Sider. Una vertiente de estos estilos universitarios fue el estilo Ivy League, en el que destacaban los jerséis Letterman, que se caracterizaban por llevar una letra bordada, que se complementaban con camisas de cuadros, pantalones chinos y chaquetas Harrington. Otro movimiento de la juventud rebelde fue el beatnik, vinculado a la filosofía existencialista y al rechazo del materialismo y, por tanto, de la moda, aunque paradójicamente propició un nuevo estilo de vestir basado en jerséis grandes, pantalones pitillo, suéteres de cuello vuelto y trenkas.