Eibar el hoy expresidente Alfonso García decide despedir al entrenador Francisco Rodríguez de manera sorpresiva, estando incluso el equipo fuera de los puestos de descenso a segunda división, camiseta barça y siendo el objetivo la permanencia. El equipo comienza de manera aceptable, aunque pronto se dan una serie de malos resultados que llevan al equipo a la zona media-baja de la tabla de la clasificación.