Por influencia de la literatura romántica, estaba de moda el aspecto melancólico, lo que se tradujo en una tez pálida y un cierto aspecto enfermizo y delicado en la mujer, y misterioso y taciturno en el hombre. Era un traje de baño compuesto por un sujetador y una braguita ceñidos, que pese a causar un escándalo inicial enseguida se popularizó, sobre todo gracias a celebridades como Brigitte Bardot.