En ese momento, con el fin de estrechar relaciones con los campesinos que habitaban en la Sierra, los guajiros, el grupo guerrillero empezó a ofrecer los servicios médicos del Che Guevara, camisetas de futbol baratas que comenzó así a ser conocido en la región. De este modo comienzan a ensayar más en serio, como un grupo. Sin embargo, en lo tocante a las competiciones de selecciones nacionales, nuestro palmarés era más bien magro: un cuarto puesto en el Mundial de Brasil 1950, el del célebre gol de Zarra ante la «Pérfida Albión», glosado y celebrado por Matías Prats, así como un único Campeonato de Europa en 1964, con el gol de la victoria de Marcelino ante la Unión Soviética (o Rusia, como siempre se dijo), en el Bernabéu, en presencia del Jefe del Estado, Francisco Franco.